Olivares Elguera
Adriana 1001
CARIES
DENTAL
La caries dental, la
enfermedad más común del ser humano de acuerdo con Bhaskar, puede ser definida
de distintas maneras:
Una secuencia de procesos de
destrucción localizada en los tejidos duros dentarios que evolucionan en forma progresiva
e irreversible y que comienza en la superficie del diente y luego avanza en profundidad.
La iniciación y el desarrollo de estos trastornos están inseparablemente
vinculados con la presencia de abundantes microorganismos. Algunos otros
consideran que la caries es infecciosa y transmisible.
Según Marcantoni la cavidad
bucal constituye un sistema ecológico complejo, en el que algunos
microorganismos son retenidos por
mecanismos de adherencia en la superficie de las mucosas y particularmente en
las piezas dentarias, así, en contacto con determinados nutrientes estos
microorganismos se relacionan con la película adquirida a través de una matriz
de polisacáridos y conforman un sistema donde crecen, maduran, se multiplican y
generan ácidos como producto del metabolismo de los hidratos e carbono. Así se inicia la caries dental, la
cual se define como una enfermedad
infecciosa de distribución universal, de naturaleza multifactorial y de
carácter crónico que si no se detiene su avance natural, afecta todos los
tejidos dentarios y provoca una lesión irreversible.
Antes de la formación de la caries
dental tiene lugar un aumento significativo de S. mutans e la saliva, otros de
los estreptococos relacionados con la caries dental son el S. sanguis en caries de superficies
libres, puntos y fisuras; S. salivarius.
Los lactobacillus se
consideran invasores secundarios. Son grandes productores de acido láctico y se
encuentran entre las bacterias acidofilas que se conocen, son capaces de
reducir el pH muy bajo (aciduricos). Los
lactobacilos tienen poca afinidad por las superficies dentarias y en
consecuencia no se le implica en el comienzo de la caries de esmalte, sin embargo,
son los primeros implicados en el avance de la caries a la dentina, es por ello
que se dice que son invasores secundarios
ya que aprovechan las condiciones acidas y la retenividad existente en
una lesión cariosa.
Factores
predisponentes y atenuantes.
Según Bhaskar, en la
etiología de la caries existen factores predisponentes
y atenuantes.










El esmalte esta formado por
cristales de hidroxiapatita muy organizados en largas columnas o prismas
envueltos cada uno de ellos en
una matriz orgánica. Su proceso de mineralización se caracteriza por
fase de alta y baja actividad, apareciendo líneas de reposo dentro de los prismas,
formando las estrías de Retzius, con mayor contenido orgánico y mayor porosidad
y permeabilidad.
El ataque acido de las
caries se produce principalmente en los prismas del esmalte y en las estrías
dando lugar a una desmineralización del diente.
Al examinar dientes limpios
y secos, la primera evidencia de caries es la mancha blanca, área opaca,
visualmente diferente del esmalte vecino, es importante diferenciar de la
mancha blanca no cariosa por hipocalcificación del esmalte.
En la caries del esmalte se observan
cuatro zonas de profundidad a superficie:
a) Zona traslucida: frente de avance de
la lesión
b) Zona oscura: perdida de la
estructura cristalina, con numerosos poros. Su color se debe a procesos de
desmineralización y remineralización.
c) Cuerpo: porción de mayor caries
adamantina, con mayor numero de poros.
d) Superficie: poco afectada pues esta
remineralizada por el contacto con saliva y mayo concentración de fluoruro.

La lesión suele tener forma redondeada
o alargada y normalmente presenta un mayor tamaño en su interior en relación
con el orifico de entrada, debido a que una vez que la caries invade la dentina
se extiende lateralmente sobrepasando la extensión de la zona de esmalte
afectada, lo que hace que en superficies proximales esta no sea visible.
La caries de la dentina puede ser
asintomática en un principio, aunque cuando la lesión avanza, la respuesta
inmediata a la estimulación de los odontoblastos a irritantes como el acido de
la caries, es el dolor por estimulación de fibras mielínicas tipo A que
responde a la acción de estímulos térmicos y agentes mecánicos. Siendo un dolor
agudo, penetrante, localizado, de corta duración y que cede si se retira el
estimulo. A medida que avanza se estimulan las fibras tipo C que producen un
dolor sordo, pulsátil, irritado, mal localizado y persistente una vez retirado
el estímulo.

Se localiza fundamentalmente a lo largo
de la unión cemento-esmalte y con preferencia en las superficies proximales y
vestibulares. Es frecuente a partir de los 55-65 años, su aparición se ve
favorecida cuando el cemento se encuentra expuesto al medio ambiente oral,
debido a una retracción gingival.
La sintomatología es muy variada y se
relaciona con la progresión de la lesión en profundidad. No es infrecuente que
pase inadvertida hasta que llega a la pulpa, pudiendo provocar dolores
intensos, ante estímulos fríos, alimentos dulces y ácidos.
La evolución suele ser lenta, afectando
la dentina y extendiéndose más hacia la periferia que en profundidad.
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